La preparación de artes finales y la comunicación con el departamento de producción son parte fundamental e importantísima del proceso de creación creativa.
Para comenzar con buen pie, la producción gráfica debe estar presente desde el minuto uno de la creación. Conocer los materiales, los diferentes tipos de papel, acabados, tintas especiales e incluso el tipo de maquinaría existentes en una imprenta, son puntos básicos para un proceso creativo óptimo.
Es aquí donde el bisturí del cirujano gráfico debe medir cada milímetro y realizar un procedimiento correcto para no generar conflictos en el área de producción y obtener como resultado un producto preciso y lo más similar posible a la idea final. Cada medición cuenta, ya sea milimétrica, en porcentajes de color, en gramaje de papel o en tipos de stamping.
Durante mis años de carrera, he revisado o realizado cientos de referencias. La antesala de lo tangible.